El verdadero aprender.

Medir, clasificar, etiquetar las cosas que vemos y sentimos, es una manera de acumular conocimiento. Acumular, en el sentido de añadir algo más, a algo que ya sabemos. Si bien es cierto que esta forma de aprender es muy útil en ciertas disciplinas, es una barrera cuando queremos conocernos a nosotros mismos.

El problema de la introspección, de concentrarnos en nosotros mismos, es que:

  1. Por una parte, usar el conocimiento como medio para entenderse a uno mismo, tiene un fin, el objetivo es su propia expansión; el conocimiento se acumula sobre un centro, que es el Ego. Una actividad semejante se vuelve contradictoria y antisocial.
  2. El otro problema es que interrumpimos el conocimiento más profundo y la liberación de las experiencias. Cuando uno se encuentra en calma y "no se da cuenta de que piensa", aparecen imágenes de sueños, recuerdos reprimidos que nos están del todo resueltos, pensamientos y sentimientos olvidados en la profundidad de la mente; pero en el momento nos fijamos en ellos, se pierden. En el momento en que el subconsciente se empieza a limpiar, y por tanto empezamos a liberarnos, detenemos el proceso porque queremos clasificarlo, queremos comprenderlo y almacenarlo por algún interés... otra vez el Ego se concentra en un pensamiento, y detiene el proceso natural y sin esfuerzo que sale a la superficie para que la mente se limpie.

De esto hemos hablado alguna vez, la diferencia entre atención y concentración.

Entonces, ¿Cómo ha de originarse el estado de atención?

Este no puede ser cultivado mediante la persuasión, la comparación, la recompensa o el castigo, que son todas formas de coacción. Así, la atención surge espontáneamente cuando hay una atmósfera de bienestar, cuando se tiene la sensación de hallarse seguro, tranquilo, y advierte la acción desinteresada que llega con el amor. El amor no compara; de ese modo se terminan la envidia y la tortura del "llegar a ser".


"El profeta" de Jalil Gibrán.

Nosotros somos la fuerza, la intensidad y la grandeza de la naturaleza. Somos parte de la creación, y esa fuerza, intensidad y grandeza somos nosotros mismos. Un hombre le dijo al profeta Almustafá: "Por favor maestro, háblanos del conocimiento de uno mismo"


Y el profeta dijo:

“En silencio, vuestros corazones saben los secretos de los días y las noches.
Mas vuestros oídos ansían escuchar el eco del conocimiento de vuestro corazón.
Quisierais saber en palabras lo que siempre supisteis en el pensamiento.
Quisierais tocar con vuestros dedos el desnudo cuerpo de vuestros sueños.
Y es bueno que así sea.
El recóndito manantial de vuestra alma necesita brotar y correr murmurando hacia el mar.
Y el tesoro de vuestra profundidad infinita se revelaría entonces a vuestros ojos.
Más, no tratéis de pesar en balanzas vuestro tesoro desconocido.
No exploréis las profundidades de vuestro conocimiento con cayados ni sondas.
Porque el Yo es un mar infinito, inconmensurable.
No digáis: “He hallado la verdad”, sino: “He hallado una verdad”.
No digáis: “He encontrado la senda de mi alma”.
Decid más bien: “He encontrado el alma caminando por mi senda”
Porque el alma camina por todas las sendas.
Porque el alma no va en línea recta, el alma no crece como una caña.
El alma se despliega como un loto de innumerables pétalos.


Este es un extracto del libro de Jalil Gibrán, un poeta, pintor, novelista y ensayista libanés que mezcla los dos mundos, el oriental y el occidental. Este libro "El profeta" fue su obra cumbre. Me gustó mucho este libro cuando hace años lo leí, y creo que de entre tantos libros que publican y pasan desapercibidos, este merece... por lo menos... una entrada en este blog.

Nadis y canales de energía.

Hablar de la sabiduría oriental es hablar de energía, es hablar de Reiki, acupuntura, Chi o prana. Y sobre el tema energético de nuestro cuerpo, es indispensable hablar de los nadis.

Los nadis son conductos por los que fluye la energía. No vamos a entrar en si esta energía es prana, Kundalini, energía eléctrica o tiene cualquier otro origen. Eso no es lo importante. Lo importante es saber como estos canales (los 3 principales) influyen en nuestro cuerpo. Veamos:

Pues como ya hemos apuntado, hay 3 canales principales. Los tres recorren la espalda: ida, pingala y sushuma, a los que denominaremos canal izquierdo, derecho y central respectivamente.

Los canales izquierdo y derecho tienen la particularidad de modificar la energía pura (pasa a través de nuestro Ego).

Por el contrario, el canal central transporta la energía sin modificarla, dándonos una visión o conocimiento real, sin alteraciones. Además, los canales izquierdo y derecho son canales cerrados que acaban en dos globos energéticos, en los cuales se acumula todo el residuo de la energía que fluye a través de estos.
En cambio, el canal central está abierto y desde su terminación en el último chakra o sahasrara, nos comunica con el exterior. En la imagen se ve mejor:


Como se observa, la energía que no fluye directamente por el canal central, sumsumna es modificada en el cerebro, esa energía se pierde en las estructuras neuronales que construyen el Ego. La energía que no fluye por sumsumna, es una energía desperdiciada e incluso dañina. Es el alimento del Ego.

En el mundo del Reiki, se dice que:

El canal Izquierdo Ida (Azul) - conocido como ida, este canal de energía corresponde a nuestro pasado, nuestras emociones y deseos. Su culminación es el superego, el cual es un lugar donde se guardan todas nuestras memorias, hábitos, costumbres, creencias y acondicionamientos. 

El canal Derecho Pingala (Amarillo) - conocido como pingala, este canal de energía corresponde a nuestras acciones, planes y metas, a nuestra actividad mental y física  El propósito de este canal es el ego, que nos da la idea del "Yo", la personalidad propia, el sentido que nos separa de nuestro mundo.

Cualquiera se dará cuenta que cuando medita, cuando se relaja y respira de forma yóguica o completa, la energía fluye a través de nuestro cuerpo. Y cuando pensamos, divagamos, recordamos, calculamos, etc... la energía se estanca y se pierde en nuestra cabeza. 

¿Cómo actúa el yoga sobre nuestra salud? IIª parte


Ya hablamos de los beneficios que tiene el yoga sobre nuestro cuerpo, pero únicamente hablamos del plano físico. Ahora vamos a ver alguno de los beneficios que tiene en el plano psicológico

Para empezar, el yoga cuenta con diferentes técnicas de meditación, cuyo objetivo es enfocar la energía mental sobre un objeto, una idea, un mantra o la respiración, y esto nos ayuda a controlar el parloteo interno, el discurso, muchas veces dañino, que tiene nuestra manera de pensar, una manera dualista que nos hace sentirnos separados del universo y fomenta el Ego… raíz de todo sufrimiento.

Se ha demostrado que el yoga es un buen remedio para los estados de ansiedad o depresión. Primeramente, el ejercicio físico produce cierto efecto relajante, aumenta la concentración de endorfinas en sangre y genera una sensación de bienestar. Los diferentes tipos de meditación ayudan a romper con los bucles de pensamiento obsesivo cuando nos vemos afectados por la ansiedad o la depresión. La respiración está relacionada con el estado de ánimo. Si respiras bien (de forma completa y relajada), te encuentras bien (completo y relajado). Si la respiración es superficial, es porque algo nos aflige, nos atormenta. Por otra parte, las técnicas de limpieza facilitan la relajación y que el cuerpo funcione de manera correcta y los Mudras y bandhas permiten la liberación de la energía que  retenemos. Debemos dejar fluir la energía, la respiración y la energía… como el dicho que nos dice que “hay que fluir como el agua”, aunque esto último se refiera a la fijación de ideas y aceptar la realidad sin ideas preconcebidas.

Una vez conseguido el cuerpo sano, un cuerpo que funciona como una máquina bien calibrada  y, cuando no estamos atrapados por la ilusión de la dualidad, del yo, del pensamiento. Aparece nuestro verdadero yo. Este yo está fuera de clichés, no se identifica con etiquetas, ideas o experiencias, no tiene que ver con el ego, el que trata de ser cuando simplemente ya es. En ese momento. El yo que forma parte de la fuerza universal que lo forma todo, el Kundalini.  Nos ayuda a encontrarnos a a nosotros mismo en este mundo.

La conciencia es una...

La conciencia es una y la división una ilusión.
Krishnamurti, ponía un ejemplo para explicar esto:

Observo a ese halcón de cola roja que va volando. Lo veo. Cuando observo ese pájaro, ¿estoy observando con la imagen que tengo de él, o simplemente observo? ¿Existe solo la pura observación? Si existe una imagen, lo cual significa palabras, recuerdos y todo lo demás, entonces hay un observador mirando pasar el pájaro. Si solo existe la observación, entonces no hay observador.

A lo que uno puede objetar: - Vale, cierto que no hay observador, pero eso no quiere decir que hay alguien que lo observa.

Allan Watts ponía otro ejemplo, quizá se ve más claro:

El agua es el sujeto, la luna el objeto. Cuando no hay agua, no hay reflejo de la luna en el agua, y lo mismo cuando no hay luna. Pero cuando sale la luna, el agua no espera para recibir su imagen, y cuando se vierte una gota de agua, por pequeña que sea, la luna no espera para arrojar su reflejo. En efecto, la luna no se propone arrojar reflejos, y el agua no recibe su imagen a propósito. El suceso es producido tanto por el agua como por la luna, y así como el agua manifiesta el brillo de la luna, la luna manifiesta la claridad del agua.

La gota de agua no se dice a sí misma: soy una gota de agua reflejando la luna. Y un mar tampoco, pero también la refleja. La conciencia sería la capacidad de reflejar y, al igual que una gota tiene la misma "esencia" o conciencia que un océano; un hombre es parte de un todo, forma parte del océano de la conciencia universal. Y cuando deja su Ego aparte, puede darse cuenta de que todo y él son la misma cosa.

¿Se propone una gota reflejar la luna? ¿Se propone un hombre crearse así mismo?

¿Por qué no cambiamos?

Podríamos decir que existe dos formas de ver el mundo: 
la primera la forma, que ve el mundo y lo valora según le agrade o desagrade
la segunda la forma, que ve el mundo y lo entiende.

Esto, que parece obvio, no lo es. Actualmente, la gran mayoría de enfermedades mentales, psicosis, ansiedades, depresiones, pensamientos obsesivos,etc, que encontramos en personas que acuden a psicólogos y psiquiatras son del tipo de personas que ven el mundo y lo valoran según les agrade o no. Por eso, mientras todo vaya bien no existe problema, el problema existe cuando aparece la contradicción entre lo real y lo que se piensa, entre la realidad y el debería ser. Esa contradicción lo clasifica como algo negativo. Y como la valoración es propia, él mismo se siente afectado. Es por este motivo que en los últimos años, ha aumentado en occidente unas corrientes psicológicas o terapéutica que buscan la raíz del problema en el Ego. Por ejemplo la psicología gestalt o transpersonal (que trasciende la persona o Ego).

Pero esto es erróneo, el mundo es como es y no nos debemos sentir tan importantes como para creernos que tal cosa u otra se hace para conseguir nuestro malestar. Esto es el proceso del Ego y quien piense así, está destinado a sufrir. 

Pero esta forma de pensar se desmonta con un simple hecho: nosotros no elegimos nacer, no elegimos ser personas, no elegimos respirar, ni hacer la digestión. El principio de nuestra existencia, no toma en cuenta nuestra opinión. Y aun así hemos vivido, sin tanta tecnología, sin tanto conocimiento, sin tanta medicina. 

Pensar que nuestra opinión no es importante en los procesos más importantes de nuestra vida (como el nacimiento o la muerte) da un poco de vértigo, y ese malestar es el que nos hace uir de la realidad y refugiarnos en el mundo de las ideas, de nuestras identificaciones (exteriores e internas), nos crea la ilusión de que somos un "yo" que protegemos y cuidamos, y por tanto, que puede sentirse herido. 

Con esto no me refiero a que ante las injusticias del mundo uno debe estar pasivo, sin opinar y sin actuar. De hecho, estas injusticias han sido provocadas por la enfermedad del Ego y del "yoísmo". Esta enfermedad, fruto de muchos males, (avaricia, apego, celos, nacionalismos, fanatismos, etc) solo se cura con la sabiduría de la vida. 

Para las personas que ven el mundo según sus gustos y se encuentren el un mal momento, decirles una frase que leí: Todo pasa, lo bueno, pero también lo malo.

Fin.

Un apunte sobre el cáncer.

Alberto Marti Bosch

* Para todos aquellos que sufran un cáncer o tengan familiares o amigos que lo padezcan.

Siempre estamos viendo que la diferencia esencial entre el pensamiento occidental y oriental, es que el modo de pensar occidental tiende a clasificar, a reducir, y a etiquetar la realidad. De modo que pierde la esencia de la vida. La vida, como todo no puede describirse, en el momento la describes o la clasificas, la empobreces y por tanto juegas con ideas y no con la realidad. En oriente no se perciben las cosas como objetos aislados sino más bien como procesos relacionados. Y bien, esta manera de pensar influencia también la medicina y la manera de hacer y practicar esta. En la medicina occidental ( que por supuesto tiene muchísimo valor ) las enfermedades se observan como un agente dañino exterior a nosotros, como si poco tuviera que ver la salud del paciente... como Pasteur dijo: “Bernard tenía razón , el germen no es nada, el terreno es todo”. Pero no solo eso, la medicina occidental ha sido corrompido por presiones mercantiles con diferentes intereses económicos (como las empresa farmacéutica o armamentística).
Pero bueno, os presento un vídeo que demuestra como actúa nuestro cuerpo, como diferentes tratamientos pueden unirse para ayudar a recuperar la salud de personas enfermas... pudiendo curar hasta cánceres. Dura casi una hora. Pero es de los mejores y más esclarecedores vídeos que he visto. Os lo recomiendo y veréis como os gusta.



(Quizá peque de atrevido, pero los que me habéis leído sabréis que suelo no llevarme por teorías esotéricas sin sentido)

¿Cómo actúa el yoga sobre nuestra salud?


Hablando únicamente del plano físico (diremos físico separándolo de lo mental y energético por un tema convencional) .

Físicamente, las asana o posturas de yoga, producen estiramientos, presiones sobre órganos, masajes que facilitan un aporte de sangre oxigenada y cargada de nutrientes. Una mayor cantidad de riego sanguíneo favorece la eliminación de toxinas, propias de cada órgano e incluso las toxinas de las funciones celulares o basales. Las células deben expulsar la urea, ácido láctico o CO2 (y otros)  al torrente sanguíneo para que sea expulsado através de la función del riñón. Así como las células muertas, enfermas o cancerígenas que deben ser eliminadas del organismo.

Otra característica física del yoga es la regulación del sistema endocrino. El sistema endocrino, contiene unas glándulas de secreción interna que segregan un tipo de sustancias llamadas hormonas, que son liberadas al torrente sanguíneo y regulan las funciones del cuerpo. Estas sustancias son verdaderamente importantes para el cuerpo, y afecta de manera directa al estado de ánimo. Hablar de todas las glándulas y de las hormonas que segregan y sus efectos sobre el cuerpo,  seria alargar mucho el trabajo, pero en general, podemos decir  que el yoga (no únicamente las asanas)  regula las actividades endocrinas…
A modo de ejemplo, podemos decir que postura como Halasana o postura del arado, Sarvangasana o postura de la vela y Matsyasaba o postura del pez, regulan la actividad de la glándula tiroides.

Por supuesto, el yoga tiene un efecto más evidente sobre las articulaciones, sobre la elasticidad de estas y, sobretodo, tiene un efecto realmente positivo sobre la columna vertebral y en general sobre la salud de la espalda.  Problemas de escoliosis, joroba, lumbago,  molestias cervicales y otros tipos de problemas por una mala alineación de las vertebras se ven mejorados por la práctica asidua del yoga.  Problemas musculares, contracciones o problemas de tensión, que se acumulan en la espalda, se mejoran con posturas, técnicas de relajación y pranayama.

Cuando tenga escrito cómo actúa el yoga sobre la mente y sobre las energías, lo pondré. Espero os haya gustado y por cierto, AQUÍ os podéis bajar una tabla de yoga.

Carl Sagan y el secreto de los Vedas.

Carl Sagan 1934-1996
El Yoga, tiene su origen en los textos más antiguos jamás escritos, los textos Vedas. Textos de origen Indio que tienen una antigüedad de 5000 años. Estos textos tratan tanto de las necesidades mundanas, como también de la COMPRENSIÓN ESPIRITUAL. Los Vedas (cuyo nombre significa conocimiento) contienen principios reguladores que abarcan temas sociales, políticos y religiosos... dio origen al hinduismo.

En este vídeo, Carl Sagan (el gran científico y divulgador científico) explica la relación del Universo con los Vedas y con la religión Hindú. Os recomiendo lo veais, porque no solo es inspirador, sino también forma parte del pensamiento oriental y de la tradición yógica de la India.



El significado de la vida.

Todo el mundo se pregunta alguna vez, a lo largo de su vida, cual es el sentido de esta. Muchas personas tratan de racionalizar, de entender en términos de futuro, de lógica o incluso de fe la finalidad de la vida. El objetivo de esta. A esta pregunta el carismático escritor y sabio Alan Watts nos indica que la "respuesta está en el presente". En el momento uno vive en el presente, la pregunta desaparece o deja de tener sentido. Vivir el presente facilita darse cuenta de que formas parte de un todo, realmente somos parte de las estrellas, Alan Watts escribe:

¿Cuánto tiempo llevan los planetas dando vueltas al rededor del sol? ¿Y llegan a alguna parte, aumentan su velocidad a fin de llegar? ¿Con qué frecuencia ha regresado la primavera a la tierra? ¿Llega más rápida y lujosa cada año, para asegurarse de ser mejor que la primavera pasada, y apresurarse en su camino para ser la primavera que las superará a todas?.


Al igual que la música, que se realiza plenamente en cada segundo de su curso. No se toca una sonata para llegar al acorde final, y si el significado de las cosas estuviera simplemente en los finales, los compositores solo escribirían últimos movimientos. Quizá la última nota. Esto equivaldría a nacer y morir en el mismo instante.


El significado, la finalidad de la vida es vivir al igual que el objetivo de danzar es la danza.
Extracto de "La sabiduría de la inseguridad".


¿Es realmente vivir, si uno está continuamente pensando en el futuro?, La respuesta es no. Es como pensar en el mañana y cuando llegue pensar en el día siguiente, nunca disfrutaremos del presente. No hay castigo ni recompensa al final de la vida. La vida misma ya es la recompensa.

Se puede vivir sin comer?

Imagen de la "película documental" del fenómeno
Se sabe que hay yoguis que consiguen aguantar hasta más de un mes con una simple taza de té, eso sí, con nada de actividad física. Pero lo que está sucediendo desde hace pocos años para acá parece algo increíble. Hace tiempo hablamos de Ram Bahadur Banjan (enlace) el "joven buda" que se dice llegó a estar 90 días sin ingerir alimento alguno. Hay otros casos como el caso de Jasmuheen, una australiana que tampoco comía ni bebía o el conocido caso de Victor Truviano, un argentino que asegura que estaba ya 3 años sin comer ni beber. Este chico, Victor Truviano o la mujer llamada Jasmuheen aseguran que se alimentan de partículas divinas, de lo que ellos llaman prana, de la luz...  pero existen muchos otros casos más.

Os pongo un vídeo que os informará mejor.




Me gustaría saber que pensáis de estos individuos: ¿son "iluminado" que se aprovechan de otras por motivos económicos u otros intereses? o ¿Son realmente gente que ha descubierto algo? y si es así ¿porqué muere tanta gente de hambre? En fin... ¿Qué pensáis? ... Yo ya tengo una opinión, y creo que no  tardaré en comentarla.

¿Por qué no vivimos el presente?

Este es un extracto del libro titulado "La sabiduría de la inseguridad" de Alan Watts, que por cierto he enlazado para leerlo en el menú " DESCARGA DE TEXTOS RECOMENDADOS." a la derecha de la página.

Para que el animal sea feliz le basta que pueda disfrutar del momento presente, pero el hombre difícilmente se siente satisfecho con eso. Le interesa mucho más tener recuerdos y expectativas placenteras, sobre todo las últimas. Cuando las tiene aseguradas, es capaz de soportar un presente en extremo desgraciado. Sin esta seguridad, puede ser extremadamente desgraciado en medio de un placer físico inmediato.


Este es el problema humano característico. El objeto del temor puede que no sea una reacción del futuro inmediato. Puede ser el problema del alquiler a pagar el mes próximo, la amenaza de una guerra o un desastre social, la dificultad de ahorrar lo suficiente para la vejez o la muerte. Este «aguafiestas del presente» puede que ni siquiera sea un temor por algo futuro,sino algo del pasado, el recuerdo de un agravio, algún delito sin discreción, que acosa el presente con un sentimiento de enojoo culpabilidad. No es posible ser feliz en el presente a menos que el pasado se haya «limpiado» y el futuro sea brillante y prometedor.


Esta clase de vivir en la fantasía de la expectativa más que en la realidad del presente es el problema especial de esos hombres de negocios que viven únicamente para producir dinero. Son muchísimas las personas adineradas que entienden mucho más de hacer dinero y ahorrar- que de usarlo ydisfrutarlo. No logran vivir porque siempre se están preparando para vivir.

Conciencia individual y conciencia universal.

¿Qué es la conciencia?, ¿por qué la ciencia no acaba de explicarla?, ¿De donde sale la conciencia?, ¿Es una conciencia individual? ¿Tienen conciencia los animales o las plantas? ¿Es una parte de una conciencia universal?.

Esta es una entrevista a la Doctora Thérése Brosse que perteneció a la Sociedad Teosófica y a la UNESCO, experta en el estudio del yoga sobre el cuerpo y entre otras cosas, jefa de Cardiología en la facultad de Medicina de París... una mujer que después de su acercamiento espiritual a Krishnamurti, siguió sus pasos de independencia y como él, también las abandonó.

ENTREVISTA

Pregunta. ¿Por qué se interesó en un dominio tan controvertido, considerado incluso metafísico, como el de la conciencia?


Respuesta. Todo comenzó en 1934, cuando era jefa de Cardiología Clínica en la facultad de Medicina de París, en donde realizaba registros eléctricos de anomalías del aparato circulatorio. Allí pude observar que una actividad mental simple originaba una regularización cardiovascular, mientras que si el paciente era conmovido por el miedo a no realizar una tarea más difícil, los desórdenes se acentuaban. Sabiendo que las emociones venían del diencéfalo y que el estado intelectual estaba en relación con la corteza-cerebral, era evidente que la puesta en juego, desde el punto de vista estructural evolutivo, regulaba automáticamente y, sin ningún esfuerzo otro inferior (el diencéfalo en este caso). Fue entonces cuando me planteé si no habría un tercer nivel que regulase al intelectual o mental y, por ende, al resto. Esta inquietud fue parcialmente calmada cuando, en tres misiones científicas a la India, efectué registros en los yoguis Y aprecié que ellos trascendían de la dualidad psicosomática: había, pues, un tercer nivel, puramente energético, conocido no sólo hace 7.000 años por los vedas, sino también por los físicos. La conciencia pasó a ser, a partir de ese momento, objeto de mis investigaciones.


“La conciencia es un vacío cuántico”


P. ¿Quiere decir que la física tiene puntos en común con la filosofía oriental?


R. Efectivamente. La conciencia no es más que un vacío cuántico. El físico suizo Lawrence Domash, por ejemplo, afirma que la conciencia pura es la última esencia del universo, comprendido el universo físico. En realidad, la evolución de la ciencia ha descubierto la conciencia gracias a sus experimentos sobre la materia: los resultados de la física cuántica, relativa a ondas y partículas, es exactamente lo mismo que experimentan los místicos en su vida interior. La investigación sobre la naturaleza de partículas menores a los cuantas, descubiertos por Planck, presuponen divisiones cada vez mayores, hasta llegar al dominio de lo universal. En este sentido, el físico Stephan Lupasco ha definido un sistema energético microfísico, que se encuentra en todos los demás sistemas, en todas partes, jugando un papel de catalizador y de, origen mismo del resto de los niveles. Si a ello se añade el hecho de que el estado cuántico de la materia es también tributario de la conciencia del observador, que todo en el mundo es energía y la equivalencia entre materia y energía (ya postulada por Einstein), nos encontramos con un nivel energético supremo y universal. La conciencia, así, ha sido expresada en el lenguaje de las matemáticas como un operador y, en términos cuánticos, como una función de onda. Para la tradición oriental tántrica, en cambio, es una fuerza eterna, que se expresa tanto en el hombre como en el universo; una energía consciente, ya que la conciencia es energía.


P. Pero si la conciencia es energía y es universal, ¿dónde se localiza en el ser humano?


R. El neurofisiólogo, norteamericano Pribran, de la Universidad de Stanfórd, investigando sobre la localización de la memoria en el cerebro, descubrió que no la había, sino que se trataba de una serie de ruedas energéticas, entremezcladas entre sí, portadoras de la información general, que se encontraban en el cerebro, en un campo energético que no tenía límites. Así, llegó a la conclusión de que la conciencia es un holograma, o sea, un dominio o un campo de potenciación y de frecuencia, que está por debajo de un universo concreto. Curiosamente, un premio Nobel de Física, el británico David Bhon, afirma que también universo es holográfico y que origina una serie de imágenes concretas a través de fluctuaciones energéticas. La unión de ambas concepciones holográficas implica, pues, todas las posibilidades energéticas. Por tanto, no importa la localización orgánica de la conciencia, ya que, al tratarse de un holograma, todos los puntos contienen información de la totalidad: lanzando un rayo láser a un punto determinado del cerebro se encuentra información completa.


El cuerpo contiene todos los niveles de conciencia


P. ¿Qué papel juega el cuerpo en dichas manifestaciones energéticas y en el cosmos?


R. El papel del cuerpo es muy importante para el conocimiento de uno mismo, ya que él contiene la totalidad energética de todos los niveles de conciencia que, estando integrados, repercuten los unos sobre los otros: el sistema macrofísico, con los elementos constitutivos de nuestra materia; el sistema biológico de nuestro dinamismo vivo; el sistema psíquico de nuestras emociones y de nuestro intelecto y, por encima de todo, el sistema microfísico de nuestra universalidad y nuestras potencialidades evolutivas (la conciencia). Así, el despertar de la conciencia corporal entre los terapeutas de vanguardia es capital para nuestro período crucial de mutación, en el curso de la cual el descenso en nosotros de la energía cósmica bajo su forma supramental necesitará una transmutación biológica, que será la base de una nueva especie, cuyo cuerpo tendrá capacidad para expresar y sentir su unidad con el cosmos y todos los seres que encierra. Algunos yoguis, por ejemplo, han llegado ya a ello: son capaces, mediante determinadas técnicas, de ir desligando la conciencia nivel por nivel, hasta reintegrarla en lo un¡versal y lo absoluto; son capaces de impedir las fluctuaciones mentales, y así la conciencia se encuentra en el estado propio (los fenómenos paranormales que ello conlleva no son nada del otro mundo). Este desligamiento, de los principios energéticos está de acuerdo con los descubrimientos científicos acerca de la cronaxis de subordinación en el sistema nervioso, donde cada nivel superior regulariza el inferior.


P. Al parecer, la energía biológica se expresa mediante vibraciones. Usted parte de “vibraciones generalizadas” como una manifestación óptima; ¿quiere decir que hay pasos sucesivos, zonas que liberar?


R. Exactamente. La materia es un ritmo; la sustancia (sólida, líquida o gaseosa) es una frecuencia, y la energía vibratoria es la energía de la existencia. Nuestra energía biológica se expresa mediante vibraciones rítmicas, que es posible recoger experimentalmente sobre la superficie del cuerpo, sobre todo en ciertas zonas. Estas modulaciones, que se han denominado ondas periódicas lentas, varían su morfología según el nivel de conciencia del cual emanan, ya que los niveles son jerárquicos: su ritmo es tanto más lento cuanto más elevado es el nivel.


P. ¿Qué trascendencia pueden tener sus investigaciones para las generaciones futuras?


R. Debido al hecho de la estrategia evolutiva de la filogénesis, así como de la ontogénesis, las generaciones nacen con una conciencia cuyo potencial de comprensión es superior al de la precedente; tanto más cuanto su medio social ya es más evolucionado, gracias, sobre todo, a que los métodos pedagógicos han sido liberados de una gran parte de los antiguos tabúes y que el cuerpo de sus progenitores habrá sufrido una transformación vibratoria favorable. Hoy día, que tendemos espontáneamente hacia lo universal, se hace posible, incluso deseable, retornar personalmente al sí mismo que está en nosotros para participar del trabajo en curso. Nuestra época evolutiva en Occidente tiene sed de universalidad. Esto es la consecuencia de un cambio evolutivo natural, del cual me siento partícipe, junto con otros muchos, científicos o no.

Las últimas charlas de Krishnamurti.

Esta es una de las últimas charlas que ofreció Krishnamurti. Nos habla de la sociedad, la educación, la formación de problemas, religiones, el sufrimiento y el conflicto, la belleza, el tiempo... Una charla larga pero completa, una charla donde Krishnamurti vierte toda su sabiduría fruto de su capacidad y su experiencia.

¿Cómo vemos el mundo?

Entender como funciona nuestra mente, entender como busca seguridad y como se refugia en ideas para no ser lastimado, siendo la idea primera del "Yo". Es el camino para desembarazarse de la pesada carga de malos recuerdos, ansiedades, decepciones, miedos, etc.

Cuando Krishnamurti decía "La relación, es el camino hacia el autoconocimiento". Nos muestra que es en la relación cuando podemos entender nuestra forma de actuar, realmente podemos observar nuestra manera de ver el mundo.

Es fácil ver que si somos católicos nos ofende que... por ejemplo un judío... no diga que estamos equivocados.

Es fácil ver que nos enfadamos cuando un equipo de fútbol gana al "nuestro".
Es definitiva lo que quiero decir es que es fácil observar como nos identificamos con cosas externas, pero no lo es tanto cuando la identificación es con ideas, recuerdo, sentimientos internos... resumiendo, aquello que forma el EGO.

¿Cómo vemos el mundo? es siempre una pregunta que me hago. No la respondo, simplemente la dejo en el aire. Pero casi siempre me doy cuenta que existe un pequeño esfuerzo, realmente no veo el mundo, lo miro. Quiero decir que lo observo con cierta intención. Por ejemplo, me esfuerzo en ver los detalles, los colores, sonidos, las aves volando... intento buscar esa belleza que se aprecia cuando el Ego cesa,  y entonces, me doy cuenta que ya estoy callendo en la trampa del Ego. Idealizo un paisaje que recuerdo y lo busco.

En fin, muchas veces pasa esto, siempre que hacemos un esfuerzo es porque detrás hay un motivo, una intención de cambiar lo que es.

Como ya escribí en otro postKrishnamurti nunca dijo como meditar. Porque decir el como hay que meditar es actuar y ajustarse a un patrón, es ajustarse a la idea que nos hacemos de cómo hay que meditar. Es moverse desde la experiencia, desde la idea, es filtrar la realidad por nuestro bagaje. Es actuar desde el YO, con una intención, con un motivo, queriendo conseguir algo y disipando la energía de nuestra atención. 


El método para despertar.

Dentro de la filosofía oriental, y hablando de una manera muy general, podríamos decir que existen dos métodos para despertar, para llegar al nirvana , la iluminación o volver a estar en armonía con el universo.

* Un método nos invita a meditar centrando nuestra atención (concentración) en un punto, en un pensamiento, en una idea u objeto. Los "maestros" nos transmiten varias formas y complejos procedimientos para llegar a comprender "La verdad". Es el método característico de los yoguis de la India y se enseña en las clases de Yoga que damos en occidente. De hecho, es muy común en occidente porque nos es más propio de nuestro pensamiento, nos es más fácil de entender: un esfuerzo igual a un cambio. Nos es más fácil entender un procedimiento, unos pasos a seguir para conseguir un resultado. Y todo esta medido, calculado, sus pautas, e incluso nos da la seguridad de estar actuando dentro de algo conocido y, a veces, institucionalizado. Es como estudiar matemáticas: con el tiempo te familiarizas con las reglas algebraicas para resolver ecuaciones, cuando las comprendes y después de mucha práctica puedes resolver hasta las más difíciles... como he dicho... un esfuerzo para un cambio.

*El otro método es el que nos muestra que la meditación no debe controlarse, no debe haber concentración, sino atención. Si uno está atento, el yo no actúa. Es el método que menos se enseña en occidente, pero en cambio es más propio de la China o Japón. Dentro de este modo de meditación podemos enconcontrar el Tao, Zen y el Budismo primario. Con sabor Taoista, un maestro Zen escribió:

Sigue tu naturaleza y acuerdo con el Tao;
continúa vagando y deja de preocuparte. 
Si tus pensamientos están ligados arruinas lo genuino... 
No te opongas al mundo de los sentidos, 
pues cuando no te opones a él, 
resulta ser igual al completo Despertar. 
La persona sabia no se esfuerza (wu-wei); 
el ignorante se sujeta a sí mismo... 
Si obras con tu mente sobre tu mente, 
¿cómo podrás evitar una inmensa confusión?


Espero os haya gustado este pequeño escrito de un maestro Zen muy sabio... Seng-ts'an



¿Quién es el que sabe? LA EDUCACIÓN.

Recuerdo que cuando iba al colegio, cuando me preguntaba la profesora algo y yo le decía que lo sabia pero no podía explicarlo, ella me decía que entonces no lo sabía. Con el tiempo me di cuenta que era ella la que se equivocaba.
Existe una icomodidad intelectual que experimentamos al tratar de concebir el acto de conocer sin "alguien" que conoce. Pero esto es un error convencional, que nos facilita la comunicación, no es real.

Por ejemplo, si realmente tuviéramos que actuar sabiendo como hacerlo, no nos moveríamos. Si le hubiera preguntado a la profesora como mueve el brazo, para "saberlo" debería explicarme la naturaleza de los nervios, tendones, músculos, la interacción entre estos y la idea, como se forma la idea, que músculos moverá, la energía que utilizará, etc... esto le llevaría tanto tiempo que posiblemente llegaría a la conclusión de que no sabe mover el brazo pero realmente sí sabe moverlo. 

Este es un ejemplo, que explica claramente que no hace falta "alguien" que sepa describir con palabras un hecho para demostrar que lo sabe. Como ya he dicho, se trata de una convención para comunicarse, no algo necesario. Esto me recuerda pues a lo que nos mostraba Krishnamurti, a la necesidad de unir el observador y lo observado. 

Esto es algo raro, algo difícil de entender según nuestra mentalidad occidental, pero el pensamiento oriental ( en especial el chino) capta estas sutilezas. Quizá por eso fue en la parte oriental del mundo donde florecieron "religiones" tan diferentes a las occidentales: budismo, Taoísmo, Zen, y otros menos conocidos.

Buda dijo:

El sufrimiento solo existe, ninguno que sufra;
el hecho solo existe, pero no quien lo haga;
Nirvana existe, pero nadie que lo busque;
el Sendero existe, pero nadie que lo recorra;

Extracto de Allan Watts (El camino del Zen)

Leyendo a Krishnamurti.

Como siempre sucede, descubro leyendo a Krishnamurti una frase, un párrafo o una página entera que me asombra por su claridad, por la sencillez con la que expone una verdad, una realidad tan evidente pero a la vez tan difícil de ver... Estos últimos días he estado leyendo a Krishnamurti (DiarioI), y quiero compartir con ustedes una parte del texto que me parece verdaderamente reveladora e importante.


Cada pensamiento y sentimiento deben florecer para poder vivir y morir; todo debe florecer en uno, la ambición, la envidia, el odio, la alegría, la pasión; en ese florecimiento está la muerte de todo ello y hay libertad. Es sólo en libertad que algo puede florecer, no en la represión, en el control y la disciplina; esto sólo pervierte, corrompe. En la libertad y el florecimiento radican la bondad y toda virtud. No es fácil dejar que la envidia florezca; uno la condena o la fomenta, pero jamás le da libertad. Es solamente en libertad que el hecho de la envidia revela su color, su forma, su profundidad, sus peculiaridades; si se la reprime no se revelará a sí misma en plenitud y libertad. Una vez que se ha mostrado completamente, la envidia cesa sólo para revelar otro hecho, el vacío, la soledad, el miedo. Y a medida que a cada hecho se le permite que florezca libremente, en toda su integridad, toca a su fin el conflicto entre el observador y lo observado; ya no existe más el censor sino sólo la observación, sólo el ver. La libertad puede existir únicamente en la consumación, no en la represión, en la repetición, en la obediencia a un patrón de pensamiento. Hay consumación tan sólo en el florecer y el morir; el florecer no existe si no hay un terminar. Lo nuevo no puede existir si no hay libertad con respecto a lo conocido. El pensamiento, lo viejo, no puede dar origen a lo nuevo; lo viejo debe morir para que lo nuevo sea. Lo que florece tiene que llegar a su fin. Toda existencia implica opción; solo en la madura soledad interna no hay opción. 


La opción, en todas sus formas, es conflicto y contradicción inevitable; esta contradicción, sea interna o externa, engendra confusión y desdicha. Para escapar de esta desdicha, se vuelven necesidades compulsivas los dioses, las creencias, el nacionalismo, el compromiso con diversos patrones de actividades. Habiendo escapado, todo esto llega a ser de primordial importancia, y el escape es el camino de la ilusión; entonces sobrevienen el temor y la ansiedad. La opción conduce a la desesperación y al sufrimiento, y no hay fin para el dolor.   




Espero os haya gustado.

Ayurveda: origen de la enfermedad (Iª parte)

Dentro de la gran diversidad de disciplinas diferentes que nos ofrece de mundo oriental, hay que destacar la medicina ayurveda. Aquí en occidente, el ayurveda no está adecuadamente valorado, en cambio en la India es una enseñanza oficial que se da en las universidades más valoradas del país.
La palabra Ayurveda proviene del sánscrito ayus -vida- y veda -ciencia o conocimiento-, se traduce como "conocimiento o ciencia de la vida". Esta medicina tiene su origen en la India hace 6.000 años. Es una forma natural de crear equilibrio y fortalecer las capacidades auto-curativas del cuerpo. Para la medicina ayurveda, la enfermedad aparece básicamente por un desequilibrio de los cinco elementos básicos: tierra, agua, fuego, eter y aire.

Los medicamentos, los masajes, las dietas, etc, de la medicina ayurveda tratan pues, de devolver el equilibrio a los elementos básicos que, aunque se observan muy facilmente en la naturaleza, también son los componentes básicos del cuerpo humano.

El ayurveda descansa sobre la creencia de que estamos compuestos de 3 energías vitales llamados doshas que controlan todas las funciones físicas, y mentales de cada individuo. Los Doshas controlan los procesos biológicos, nuestro aspecto físico, funcionamiento orgánico, capacidad intelectual y nuestro temperamento. Los tres doshas son: Vata-eter y aire, Pita-fuego, y Kapha-tierra y agua.

Hay que considerar que en Ayurveda está la constirución natal, o sea, con la que naciste, y la constitución actual. Los cámbios metabólicos, estilo de vida, alimentación, malos hábitos, etc... ocasionan desequilibrios orgánicos que nos hacen salir del nuestro eje constitucional natal. Ahí es donde tenemos que poner atención, pués hay que buscar otra vez este equilibrio a fin de lograr salud de cuerpo y mente y así longevidad y productividad.

Todos tenemos las 3 constituciones (Vata, Pita y Kapha) y para saber cual de las tres es la más predominante existen test para cada dosha, así como un especialista en ayurveda te puede decir tomando el pulso de los 3.



Otro día veremos como saber la constitución a la que pertenecemos y las características.


Sobre la sencillez.

Para Krishnamurti era esencial ser sencillo, vivir en la sencillez. Sencillez de no acumular ideas, prejuicios, etc. Desprenderse de los objetos materiales y vivir en una cueva es únicamente un signo, una reacción, amoldarse a una idea. Lo verdaderamente difícil es desprenderse de los prejuicios, ideas, experiencias que retenemos y que nos turbian la visión.

La sencillez es básica para comprender la realidad, pero en cambio, acumulamos. Acumulamos cosas exteriores (que pueden ser fácil de eliminar) pero también cosas interiores. 

Cuando la gente le preguntaba cual era la manera de vivir para vivir de manera plena, Krishnamurti decía: uno tiene que vivir cada día muriendo; muriendo, porque entonces está uno en verdadero contacto con la vida.

Lógicamente morir se refiere a no apegarse a la experiencia, a no fortalecer el Ego. Un cambio así requiere volverse sencillo pero... externa o internamente, contra más se tiene, más miedo produce el cambio.

La prueba científica de la existencia de los chakras.

Siempre he tenido una mente científica y, siempre me ha resultado difícil creer cosas si no las veo con mis propios ojos. Por eso cuando empecé a practicar Yoga y se hablaba de la energía y de los chakras, mi aceptación no era completa. Siempre dudaba, hasta que una vez investigando vi algo que me convenció de manera CIENTÍFICA: que los chakras existen.

Y como es mejor una imagen que mil palabras, os pongo directamente el vídeo:
En el vídeo se observa como un campo electromagnético influye sobre el 4º chakra ( Anahata ) y esto produce una reacción perjudicial para el cuerpo.


La existencia de los chakras estaba probada.


Ahora veamos otro experimento relacionado con la energía que cuando lo ví hizo replantearme muchas cosas. Se trata de Masaru Emoto, un artista que mostró fotos de partículas de agua que se veían afectadas por los pensamientos negativos y positivos:

“El pensamiento humano, las palabras, la música, las etiquetas en los envases, influyen sobre el agua y ésta cambia a mejor absolutamente. Si el agua lo hace, nosotros que somos 70-80% agua deberíamos comportarnos igual. Debería Vd. aplicar mi teoría a su vida para mejorarla”.

Agua Energia Positiva

Este experimento contradice el método científico, las teorías físicas y químicas propuestas hasta ahora. Pero sucede o por lo menos, eso nos cuentan.

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