El método para despertar.

Dentro de la filosofía oriental, y hablando de una manera muy general, podríamos decir que existen dos métodos para despertar, para llegar al nirvana , la iluminación o volver a estar en armonía con el universo.

* Un método nos invita a meditar centrando nuestra atención (concentración) en un punto, en un pensamiento, en una idea u objeto. Los "maestros" nos transmiten varias formas y complejos procedimientos para llegar a comprender "La verdad". Es el método característico de los yoguis de la India y se enseña en las clases de Yoga que damos en occidente. De hecho, es muy común en occidente porque nos es más propio de nuestro pensamiento, nos es más fácil de entender: un esfuerzo igual a un cambio. Nos es más fácil entender un procedimiento, unos pasos a seguir para conseguir un resultado. Y todo esta medido, calculado, sus pautas, e incluso nos da la seguridad de estar actuando dentro de algo conocido y, a veces, institucionalizado. Es como estudiar matemáticas: con el tiempo te familiarizas con las reglas algebraicas para resolver ecuaciones, cuando las comprendes y después de mucha práctica puedes resolver hasta las más difíciles... como he dicho... un esfuerzo para un cambio.

*El otro método es el que nos muestra que la meditación no debe controlarse, no debe haber concentración, sino atención. Si uno está atento, el yo no actúa. Es el método que menos se enseña en occidente, pero en cambio es más propio de la China o Japón. Dentro de este modo de meditación podemos enconcontrar el Tao, Zen y el Budismo primario. Con sabor Taoista, un maestro Zen escribió:

Sigue tu naturaleza y acuerdo con el Tao;
continúa vagando y deja de preocuparte. 
Si tus pensamientos están ligados arruinas lo genuino... 
No te opongas al mundo de los sentidos, 
pues cuando no te opones a él, 
resulta ser igual al completo Despertar. 
La persona sabia no se esfuerza (wu-wei); 
el ignorante se sujeta a sí mismo... 
Si obras con tu mente sobre tu mente, 
¿cómo podrás evitar una inmensa confusión?


Espero os haya gustado este pequeño escrito de un maestro Zen muy sabio... Seng-ts'an



¿Quién es el que sabe? LA EDUCACIÓN.

Recuerdo que cuando iba al colegio, cuando me preguntaba la profesora algo y yo le decía que lo sabia pero no podía explicarlo, ella me decía que entonces no lo sabía. Con el tiempo me di cuenta que era ella la que se equivocaba.
Existe una icomodidad intelectual que experimentamos al tratar de concebir el acto de conocer sin "alguien" que conoce. Pero esto es un error convencional, que nos facilita la comunicación, no es real.

Por ejemplo, si realmente tuviéramos que actuar sabiendo como hacerlo, no nos moveríamos. Si le hubiera preguntado a la profesora como mueve el brazo, para "saberlo" debería explicarme la naturaleza de los nervios, tendones, músculos, la interacción entre estos y la idea, como se forma la idea, que músculos moverá, la energía que utilizará, etc... esto le llevaría tanto tiempo que posiblemente llegaría a la conclusión de que no sabe mover el brazo pero realmente sí sabe moverlo. 

Este es un ejemplo, que explica claramente que no hace falta "alguien" que sepa describir con palabras un hecho para demostrar que lo sabe. Como ya he dicho, se trata de una convención para comunicarse, no algo necesario. Esto me recuerda pues a lo que nos mostraba Krishnamurti, a la necesidad de unir el observador y lo observado. 

Esto es algo raro, algo difícil de entender según nuestra mentalidad occidental, pero el pensamiento oriental ( en especial el chino) capta estas sutilezas. Quizá por eso fue en la parte oriental del mundo donde florecieron "religiones" tan diferentes a las occidentales: budismo, Taoísmo, Zen, y otros menos conocidos.

Buda dijo:

El sufrimiento solo existe, ninguno que sufra;
el hecho solo existe, pero no quien lo haga;
Nirvana existe, pero nadie que lo busque;
el Sendero existe, pero nadie que lo recorra;

Extracto de Allan Watts (El camino del Zen)

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