Nadis y canales de energía.

Hablar de la sabiduría oriental es hablar de energía, es hablar de Reiki, acupuntura, Chi o prana. Y sobre el tema energético de nuestro cuerpo, es indispensable hablar de los nadis.

Los nadis son conductos por los que fluye la energía. No vamos a entrar en si esta energía es prana, Kundalini, energía eléctrica o tiene cualquier otro origen. Eso no es lo importante. Lo importante es saber como estos canales (los 3 principales) influyen en nuestro cuerpo. Veamos:

Pues como ya hemos apuntado, hay 3 canales principales. Los tres recorren la espalda: ida, pingala y sushuma, a los que denominaremos canal izquierdo, derecho y central respectivamente.

Los canales izquierdo y derecho tienen la particularidad de modificar la energía pura (pasa a través de nuestro Ego).

Por el contrario, el canal central transporta la energía sin modificarla, dándonos una visión o conocimiento real, sin alteraciones. Además, los canales izquierdo y derecho son canales cerrados que acaban en dos globos energéticos, en los cuales se acumula todo el residuo de la energía que fluye a través de estos.
En cambio, el canal central está abierto y desde su terminación en el último chakra o sahasrara, nos comunica con el exterior. En la imagen se ve mejor:


Como se observa, la energía que no fluye directamente por el canal central, sumsumna es modificada en el cerebro, esa energía se pierde en las estructuras neuronales que construyen el Ego. La energía que no fluye por sumsumna, es una energía desperdiciada e incluso dañina. Es el alimento del Ego.

En el mundo del Reiki, se dice que:

El canal Izquierdo Ida (Azul) - conocido como ida, este canal de energía corresponde a nuestro pasado, nuestras emociones y deseos. Su culminación es el superego, el cual es un lugar donde se guardan todas nuestras memorias, hábitos, costumbres, creencias y acondicionamientos. 

El canal Derecho Pingala (Amarillo) - conocido como pingala, este canal de energía corresponde a nuestras acciones, planes y metas, a nuestra actividad mental y física  El propósito de este canal es el ego, que nos da la idea del "Yo", la personalidad propia, el sentido que nos separa de nuestro mundo.

Cualquiera se dará cuenta que cuando medita, cuando se relaja y respira de forma yóguica o completa, la energía fluye a través de nuestro cuerpo. Y cuando pensamos, divagamos, recordamos, calculamos, etc... la energía se estanca y se pierde en nuestra cabeza. 

¿Cómo actúa el yoga sobre nuestra salud? IIª parte


Ya hablamos de los beneficios que tiene el yoga sobre nuestro cuerpo, pero únicamente hablamos del plano físico. Ahora vamos a ver alguno de los beneficios que tiene en el plano psicológico

Para empezar, el yoga cuenta con diferentes técnicas de meditación, cuyo objetivo es enfocar la energía mental sobre un objeto, una idea, un mantra o la respiración, y esto nos ayuda a controlar el parloteo interno, el discurso, muchas veces dañino, que tiene nuestra manera de pensar, una manera dualista que nos hace sentirnos separados del universo y fomenta el Ego… raíz de todo sufrimiento.

Se ha demostrado que el yoga es un buen remedio para los estados de ansiedad o depresión. Primeramente, el ejercicio físico produce cierto efecto relajante, aumenta la concentración de endorfinas en sangre y genera una sensación de bienestar. Los diferentes tipos de meditación ayudan a romper con los bucles de pensamiento obsesivo cuando nos vemos afectados por la ansiedad o la depresión. La respiración está relacionada con el estado de ánimo. Si respiras bien (de forma completa y relajada), te encuentras bien (completo y relajado). Si la respiración es superficial, es porque algo nos aflige, nos atormenta. Por otra parte, las técnicas de limpieza facilitan la relajación y que el cuerpo funcione de manera correcta y los Mudras y bandhas permiten la liberación de la energía que  retenemos. Debemos dejar fluir la energía, la respiración y la energía… como el dicho que nos dice que “hay que fluir como el agua”, aunque esto último se refiera a la fijación de ideas y aceptar la realidad sin ideas preconcebidas.

Una vez conseguido el cuerpo sano, un cuerpo que funciona como una máquina bien calibrada  y, cuando no estamos atrapados por la ilusión de la dualidad, del yo, del pensamiento. Aparece nuestro verdadero yo. Este yo está fuera de clichés, no se identifica con etiquetas, ideas o experiencias, no tiene que ver con el ego, el que trata de ser cuando simplemente ya es. En ese momento. El yo que forma parte de la fuerza universal que lo forma todo, el Kundalini.  Nos ayuda a encontrarnos a a nosotros mismo en este mundo.

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...